«la puerta de·la ciudad que el hombre diligente y sollicito daua de comer a si y a sus compañeros. E assi comieron y holgaron aquel dia todos.§ Que la hermosura aprouecha mucho con·el reposo.§ El segundo dia dixieron al fijo del cauallero. Ve tu hoy y con tu hermosura y juuentud procura nos de comer. El qual estuuo muy triste: y dixo entre si. Yo no se arte ninguna »