«ca pregunto, que nos aprouecho la soberuia? Que la pompa de·las riquezas, que los preciosos e ricos vestidos de nuestra persona. Que los combites e dissoluciones. Que la risa e alegria. Que nos aprouecharon todas estas cosas juntas e cada vna por si: en·las quales vana e desaprouechadamente e por mas propiamente fablar damnable gastamos nuestro tiempo. Dolor de nosotros que sin fruto passaron todas estas cosas como fumo,»