«la noche muy escura haze el relampago: el qual por muy pequeño momento: echa aquel resplandor: y luego buelue la scuridad: y tiniebra primera. O como haze el sirgano: que hila la seda: el qual sacando de·si por·la boca: la hebra texiendo en·el tornillo: con·el se emprisiona dentro. y dende se procura la muerte: y considerando esta tan mundana miseria: corrigiendo con·los tales enxemplos mi alma. »