«pudo hir, y toda la murisma y Turquia y infinitos negros y otras gentes tan estranyas y otros tan feos y rusticos que en su vista parescia escusada cosa presumir de amar, y entre estos asi diformes vierades tantos apuestos de tan loçana beldad que naturaleza mas apurar·se a pintar·los no sabria, y los ricos vestidos aconpanyauan el vistoso parescer, las carceles donde el dios d·amor estaua eran vnos ricos palacios sobre la mar»