«hauia alguna ventana: por donde entrassen los rayos: y resplandor de la luna. y en aquella trabajaua de sobir: y conjurando aquellos rayos: y rezando sobr·ellos siete vezes aquestas palabras sulem sulem: abraçando los sin temor me daua de mano de la ventana: y sin lision alguna: me fallaua dentro en la casa. y despues ponia me delante los dichos rayos por donde hauia descendido: y rezando otras tantas vezes »