«de Jerusalen hauia vn lugar cabe la mar donde entrauan enĀ·ella dos rios: e por marauilla llegaua ende hombre alguno: ni ave ni animal de rapina. Este lugar era de mucho pescado deleytoso y sin peligro. al qual lugar vino vna ave: que en lengua ebrayca llaman holgos. E ella considerando la bondad del lugar y la mucha seguridad delibero de traher alli su hembra con toda su casa y »