«viciosos. y donde finalmente la codicia manda: y gouierna: la qual es cimiento de todo peccado y error. Por·ende no nos deue cegar el plazer: y deleyte mundano: pues tan poco tura. y tanto suele dañar: mas ganemos aquello: que ni tiene fin: ni se puede perder: estemos siempre salteados pensando donde podemos ser combatidos: por que con tan peligroso oluido: no nos perdamos: como hiso aquel que se echo »