«E fue el ximio tan diligente que salto primero en·la cuerda: e subio se por ella. Boluio el hermitaño a echar otra vez la cuerda en·el silo. e salio por ella la vibora. Torno otra vez a echar la: e salio la sirpiente. E dende que fueron de fuera los animales: todos juntos hizieron mil gracias al hermitaño del beneficio que por sus manos hauian ganado. offreciendo le en »