«lo hallo el cauallero con la pierna rompida: y muy mal tratado. Y dando le dos mjl palos le preguntaua. Di me quien eres: y qual diablo te truxo aqui a tal hora? Y el triste con verguença de caso tan feo: y con temor de la muerte: temblando y llorando respuso. Yo soy aquel necio desaprouechado: que crehi tus palabras: ante de hauer las discretamente esperimentado. mis males »