«perdicion. sin lo qual no tienes reparo. E rogaremos todos a Dios por ti: vngiendo tu lado yzquierdo con·la sangre de aquellos: y lauando te despues con agua. hasta que quedes alimpiado de todas tus culpas: las quales te huuieran desterrado del mundo si aquesto no te reuelara la diuina misericordia: por que no pereçiesses. y haziendo lo assi bolueras despues al palacio vngido tu rostro con azeyte santo precioso. »