«vi al portero de nuestra casa echar se con mi señora. Al otro que dixiesse: o quan gran verguença es essa. Al tercero que dixiesse: yo no quiero mas hablar. E esto hizo el por vengar se de su señora: pues no hauia querido consentir su maldad. E assi por muchos dias los papagayos cantauan sus cantos: y dezian de continuo lo que les hauia sido mostrado: e por ser la »