«vna picaça y demostro le de fablar de tal suerte: que quanto podia ver le dezia quando a·la posada boluia. E como vn dia viniesse el jentilhombre a holgar con la dueña. quando vino el señor: todo je·lo conto la picaça. la qual estaua en lugar que hauia visto bien todo el negocio. Entonces el mercader muy irado dio dos·mil açotes a·la mujer. y ella creyendo »