«de aquestos señores. los quales soy cierto no perdonaran a ninguno. y por que yo con la velocidad de mis alas: he visto muchos lugares marauillosos: donde hai aguas muy dulces y singulares para vuestro biuir: si vosotros querreys: yo vos enseñare: donde podays seguramente saluar os. Pareçio a·los pesces muy buen consejo el del ave. y solamente pora su saluacion: fallaron por empacho no tener quien los pudiesse guiar: »