«me dixieras ante de entrar en·el rio: ni tu estuuieras en tanta congoxa: ni tu muger en tanto peligro. Ca fuera yo donde tengo mi coraçon y truxiera le comigo: por que no seria yo buen amigo: si·no fiziera yo por la salud de tu mujer lo que tu mesmo fizieras por ella. ca aquesta es vna de·las peticiones que los hombres no deuen negar. La primera es »