«bolo a·los altos cielos. faziendo maruillosas señales commo verdadero e solo dios: e declarando muchas otras cosas de·la sagrada sancta fe catholica. Atonitos los sinquenta sabios. turbados por la manifiesta virtud de Dios. acatando se vnos a·otros al silencio se arrimaron. De·lo qual el emperador fue muy indignado: e con furia no templada los redarguyo: e el mas anciano de aquellos respondio. Sin dubda te confessamos emperador. »