«de Israel con infinitas e valyosas riquezas se partieron del Egipto e llegados a·la mar Vermeia lleuantando los paurosos oios vieron tras sy venir el grand exercito del rey Pharao. que tras ellos en acelarado moujmiento venia. e con timidos coraçones gridaron a Moyses. Adonde nos traxiste. a padescer iuntamente las penas largamente sostenidas. muy meior era en seruidumbre beuir que no en la boca del cuchillo prestamente fenescer. A·»