«su inseparable amigo Theseo lo acompaño: passados ya los obscuros lugares de pauores diuersos mucho abastados a·la puerta de·la mas fonda e orrible morada: onde los infernales dioses su perpetua abitacion fazen se acercaron: de esta muy desamada puerta el fiero can de·las mostruosas cabeças Ceruero de·los griegos llamado era muy fiel portero: Piritoo con sobrada osadia con amor inflamado de·la su tan preciada señora la »