«montes e veyendo me tan lexos do partiera. Moui contra vn arboledo bien poblado de fermosos e fructuosos arboles pora mi passado affan vn poco dar resposo. E llegando al solitario monte descendi e descendido: acoste·me en las verdes yerues: e las que tañia non padescian la verde color. Alli las gridas ally los alaridos. alli los suaues cantos de·las siluestres aues fazian grand sonido. Alli conosci: que alguna »