«sayon no teniendo el agudo cuchillo ferio el blanco cuello. e en lugar de sangre leche mano. e los angeles tomaron el su cuerpo e subito lo lleuaron al monte Synay veynte iornadas de Alexandria adonde la sepelieron muy gloriosamente. De·los huessos d·esta gloriosa Catherina: manante fuente de olio sale que sana los enfermos e guaresce los atormentados. cuyo sepulcro faze continuamente infinitos miraglos. Altiuez desmedida. osadia loca e »