«tan grand infamia atemorizada de muchos temores consintio forçadamente. e ya complido Tarquino su muy querido desseo partio se. e Lucrecia embio llamar sus parientes e su marido: delante los quales descubrio el caso llorando agramente e dolorosa: a cuyas palabras todos dieron plenaria fe. e començaron de·la consolar e conuertir la fabla en la obra del peccado diziendo que por la constreñida e forçada voluntad el cuerpo non pecaua: »