«qual iuyzio o discrecion pueda sofrir tan grand maldat o locura. La qual sola bastaria par leuar los mesquinos a perdurable perdicion ca nuestro redemptor amonesta que lauemos la cara e que estemos con gesto alegre e que no parescamos a·la gente ayunantes. Pues que ley o que seta siguen estos que a·la ypocresia siguen. Por cierto por la via de vana gloria caminan el su triumpho solo desseando »