«que por quien es conoscida si la fe del mundo toda se perdiesse: o quan enteramente en poco tiempo por esta seria reformada. A·do me queda su esperança la qual por cosa nunca es amenguada o fallescida: no se eguala a ella en la nombrada virtud aquella Emilia por cuyas deuotas prezes e humildes ruegos se gano el perdido fuego. ca digna es su virtuosa esperança: no de tan pequeña »