«de su muy amado marido. ni que aquella Artemisa que de sus entrañas fizo sepulcro muy venerable. Digo yo por cierto e no poco osadamente que esta nuestra muy excellente princesa es tan honesta. e assy a·la perfeccion de·la virtud llegada. que avn que touiesse aquella sortija de Giges que syn yerro o reprehencion: seria fallada. ca pero la perdonasse el muy alto Dios e·la gente lo no »