«de Acidalia. el qual ardiente en las venereas llamas con secreto e muy vergonçoso amor amo a·su madrastra Estraconites. non podiendo resistir el iuuenil coraçon la diuinal beldat e gracia de aquella. las vanderas baxas al muy poderoso amor: llagado de dorada flecha seguio al ciego niño. pero de otra parte recordando se commo el fuego que lo quemaua no era licito ni honesto. celo la enerbolada llaga de Cupido »