«fermosa fabla que bastasse a loar la fortalesa d·esta bienauenturada bibda. ciertamente ni la melodiosa fabla de Cicero principe de·la soberana eloquencia no la diuinal sabiduria del sabidor o·la del philosopho bastarian. Ca su pensamiento su deliberar e poner por obra lo pensado la fazen digna de gloria fasta el cielo empireo lauantada. E por ende pues aquellos no satisfarian a·loar·la: de·la loar yo me callo »