«conoscidos supiendo como, donde e quando offender se pueden, con tal enemistat se guerrean, que robando se sus plazeres, deguastando sus bienes, destruyendo sus sentidos, le fazen en son de muerte beuir, y en aquesto tan congoxoso passo fallando yo la desauenturada senyora, puse el caso en tal extremo conduzido, que escassamente lo pueda el entendimjento apercebir si d·enamoradas experiencias no es consejado, el qual en tal estremjdat confiesso non»