«O mi buen Hector a donde fuyste. e por que no respondes. adonde eres tu que no me fablas. por la ventura bolaste a·las celestiales moradas. ahora quisiessen los dioses que dexando el pesado cuerpo bolasse adonde tu eres: o mi buen señor plega te ahora dexar hun poco la compañia de los soberanos dioses e descender a visitar esta sierua tuya. esta sola sea la paga de mi infinito »