«mi sola e perpetua señora a do quiera que tu seas aue memoria te suplico de mi indigno sieruo tuyo. E dichas estas palabras con grand gemido dio la bienauenturada anima. Et assy fenescio aquel cuya lealtad fe e espeiado e limpio querer le fizieron digno segund se cree de·ser posado e assentado en la corte del inflamado fijo de Bulcan en la secunda cadira o silla mas propinca a »