«tu eras pues que ninguno jamas tanto florescio en toda virtud. ca tu eras. luzero de·la iuuentud humana semblante a·los nuestros diuinos dioses. Mas commo los fados ya se quisiessen mostrar contentos queriendo dar fin a·los sentibles llantos del vieio Seleuco la prudencia de Leptino fisico muy excellente descubrio la causa de aqueste tristor. e llegando se al inflamado Antioco parando mientes en que forma commo entraua la »