«hauia envaydo la su cara nenguna cosa era mas blanda de·la cara de Pompeo. siempre delante de muchos se enuergonço. Çiertamente me recuerdo Fabiano quando en el senado fuesse trahydo testimonio en las conçiones hauer se vergonçado. Aquesta verguença aquel marauellosamente conuino. no conteç\i/o aquesto de·la enfermedad de·la mente: mas de·la nouidad de·la cosa: la qual en los muy exerçidados avn si·no los concute mueue. Promtos en aquesto»