«las mias a·ellas comparar no podria.§ Cayn. Este fue el segundo hombre: e el primero desesperado embidioso e omicida: del qual se recita que acatando el sacrificio del Abel su hermano e veyente ante Dios ser preciado e eccepto: el suyo por el contrario menospreciado e aborrescido: sus inicas manos ensangrento en el iusto sangre de aquel: et por·ende fue maldito por Dios de grandes maldiciones: el qual desespero »