«pero de otra parte recordando se commo el fuego que lo quemaua no era licito ni honesto. celo la enerbolada llaga de Cupido con sabia: e piadosa dissimulacion. estonce las diuerças affecciones ardientes e inflamadas: encarceladas dentro en las medulas de sus entrañas e la inmensa cobdicia e deseo desordenado. mesclado con muy grand vergueña lleuaron el gentil infante a·la postrimera especia de thisica. e las vigores corporales lo desmamparando. »