«por diuersas partes de Europa leuaua buscando la conformidad suya. la valerosa ysabel al padre demando. que en coiugal debdo ge·la otorgase. El qual no denego la graciosa demanda: e onorable e magnificamente ge la enbio: e rescebida e tratada del marido commo conuenia tan noble e valerosa dama. fijos de bendicion ouieron que los dos mas grandes e mas postrimeros regnos occidentales señorearon. E corriendo esta bienauenturada señora por los »