«En los quales los de·la cibdat por conseio de·la scientifica e virtuosa dueña fizieron jnnumerable mortandat de tal manera que no ganaron la desseada salut saluo aquellos que por virtud de·los pies equjneos auer pudieron su tierra. Qual seria la humanal sabiduria eloquencia e fermosa fabla que bastasse a loar la fortalesa d·esta bienauenturada bibda. ciertamente ni la melodiosa fabla de Cicero principe de·la soberana eloquencia »