«el cilencio obseruassen mando dar largas limosnas: e commo ya la diuina prouidencia touiesse limitada la santa vida d·esta señora llamando·la d·este valle de miseria e de lagrimas en la fortaleza de Estremos espiro e dio el suelto espiritu en las manos de·las celestiales compañias e asentado es en rica e fulgente cadira de gozo perdurable abondada: e el su cuerpo en·el monesterio de Santa Clara »