«esta mi Argos e recebid esta indigna sierua vuestra que besando las manos reales goze de·la muy desseada uista: la qual humilmente suplico a·la serenidad y excellencia vuestra quiera rescebir e auer recomendada. Fenesce la epistola.§ Comiença la Satira de felice e infelice vida.§ Metida destroçada en la muy tenebrosa carcel de seruitud llena de amargura e de desesperacion mi franca voluntad despoiada de libertad: que a ella tanto »