«repugnando fuyo de·sus manos e acogio se al templo de Apolo e subio se al altar mas no le valio nada: ca los delfos por fuerça e cruelmente sacando lo dende con grand ira e impetu e arrebatamiento e aquexosamente lo leuaron a despeñar. E Ysopo viendo se traher assi deshonrradamente dixo les. Cibdadanos de Delfin mirad a este vuestro dios: maguer esta su casa sea pequeña: non lo querays deshonrrar: mas catad verguença»