«penas sentiria. Fatigado e quasi enoiado de mi mesmo senti venir en verso de mi grand compaƱa e boluiendo a essa parte los oios: vi que de damas era. Las quales de honestidat e diuina fermosura bien mostrauen ser guarnidas menos pauor que admiracion rescibiendo de sus diuinales gestos dexe mi congoxoso pensamiento e mi quexoso razonar. e vi que siete de aquellas se adelantauan dexando las otras vn poco apartadas. »