«la honor de aquel commo la propria suya. conseiada de su muy pesado seso e muy singular prudencia: fizo su marido partir para Roma en la qual quanto e por que los ombres virtuosos merescian honor era conoscido. E commo la muy discreta Tanequil: siguiese su viaie sobre vn charriote ricamente guarnido. vio vn aguila lleuar el capirote de·la cabeça a·su marido. e bolando sin mucho espacio tornar a·»