«veyendo que a Pamphilo las yeruas solas le dauan dulçe comer no menos yo comence su verde gusto: en cuya vida pues que a·la senyora Gradissa plaze yo consiento en ello. Mas no quiero dexar dezir lo que aqui me parece: y siquiera porque mi mal y seruir no agradecido recuerden a Gradissa mis gualardones. § No te quiero vida triste / no te quiero ni codicio / pues Amor a quien seruiste / te enbia tal»