«el qual ya rogado de·los mensayeros de·los consules e de·los padres e del pueblo de Roma e de·los sacerdotes personalmente vestidos de·los ornamentos sacerdotales a cuyas humildes prezes poca reuerencia ni amor mostraua. vencido de las plegarias de su madre se partio del sitio segund en la glosa de Vecturia se manifiesta. E assi los desconoscidos romanos llenos de jngratitud ouieran la penitencia de su delicto »