«dio orden al robo del vellocino de oro: e nauegando sin sabiduria del vieio Oetes con el su muy caro Jason a Tesalia peruino. A donde el ingrato animo del fijo del muy entigo Eson non recordado de·las inflamadas flamas de·los encantados bueyes con marauillosa cura puestos por el dios Mars en singular guarda del valeroso e rico carnero nin del pauoroso e terrible dragon: nin de·los armados »