«assi estaua auiendo a·grand marauilla como la tierra podia sostener ombre cubierto de tan infinitos pesares gridaua contra ella que se abriesse. contra el abismo mas fondo que me cogiesse creyendo que alla menos penas sentiria. Fatigado e quasi enoiado de mi mesmo senti venir en verso de mi grand compaña e boluiendo a essa parte los oios: vi que de damas era. Las quales de honestidat e diuina fermosura »