«e no cessando el desmesurado desseo. mas cresciendo los fieros ardores del no natural amor poco a poco aquel tan loado cuerpo se desfizo e torno seco e augmentando se mas e mas las incessables penas del triste Narciso. la desauenturada anjma de·las aflictas carnes salia en los infiernos rescebida. adonde avn en·las aguas estigias se miraua. Acosto entonce la cabeça sobre la verde yerua diziendo. Queda·te a·»