«aconsejados de lo verdadero y de vuestro cierto peligro se conosçe, si por ventura lo sano tomays por malo y danyoso, lo que por virtud y conçiençia nos obliga es esto que se os dize, y si de aqui vuestra herrada opinion tomays por bandera de hir adelante a vuestra destruycion ponemos por testigo de vuestra culpa, aya agora entre uosotros alguno mas reposado que soberujo que tiempo y conseio vos dexe tomar a qui vuestro conoscido»