«cuyos ruegos auidos quasi por mandamiento. me esforçare tu dubda manifestar. avn que mi saber no basta: ni mi poder abonda a loar aquella: cuyos loores meiores serian de començar que de acabar. Que tiene por cosa cierta que no tenemos otro mas cierto acogimiento: ni otra mas noble posada en este mundo lleno de maldat e miseria: solo en aquella cuyo prisionero nasciste. Por que ahun que algunas valerosas mugeres: »