«adonde Venus era muy honrada teniendo ende templo muy famoso: dieron en·guarda de Venus los poetas las palomas: consegraron le los blancos ciesnes. los quales posieron atados al charriote de Venus e lleuar aquella por el ayre bolando. De·los arboles le consagroron la murta: e de·las flores la rosa: e assi commo en la tierra le atrybuyeron fermosura e beldat. assy en el cielo ge·la atorgaron: colocando·»