«menos que si el suelto espiritu de las aflictas carnes salliesse. e con esto penetro el sabio medico la verdat del fecho. pero no contento requirio el pulso del mancebo el qual quando Estraconitas era presente con mouimiento mayor de·las venas denunciaua su anciosa e aquexada passion e con mayor alteracion que quando aquella era absente demostraua el muy secreto amor. E satisfecho con aquesto se fue al triste padre. »