«que su voluntad clemente e piadosa mirasse e acatasse sobre mi. maldito sea el dia en que primero ame. la noche que velando syn recelar la temedera muerte puse el firmo sello a·mi infinito querer. E iure mi seruidumbre ser fasta el fyn de mis dias. No se recuerde Dios d·el e quede enfuscado e escuro syn toda lumbre. Sea lleno de muerte e de malandança. Aquella noche »