«A donde el ingrato animo del fijo del muy entigo Eson non recordado de·las inflamadas flamas de·los encantados bueyes con marauillosa cura puestos por el dios Mars en singular guarda del valeroso e rico carnero nin del pauoroso e terrible dragon: nin de·los armados hermanos enemigos de si mismos: oluidando ser librado de tan inmensos peligros por el conceio e sabiduria de·la scientifica Medea. Las santas e »